Se intentará demostrar que no necesariamente son ciertas las frases que surgen en estos tiempos que dicen algo como “hacen votar a los muertos” o que, si así es, el porcentaje de votantes no vivos puede esconderse en una variedad de excusas tan grande como vasta es la imaginación humana. Para ello primeramente se encontrará una discrepancia entre la población de supuestos votantes aportadas por el Censo Nacional y el padrón electoral actual para el partido de Lincoln, y luego se desarrollarán las posibles soluciones al problema/discrepancia encontrado.
Del cuadrito que tengo acá a mi lado en la página, obtengo un total de 41127 pobladores en el partido de Lincoln. Por las dudas, el Ministerio del Interior da la misma información (sino haga clic acá y mire), y corresponde al Censo Nacional 2001.
El padrón electoral para las próximas elecciones del 28 de octubre, actualizado y controlado al 30 de julio de 2007, contabiliza 16887 femineidades y 16270 varones, esto da 33157 electores (también puede constatarse de la página del Ministerio del Interior ).
La razón entre ambas sumas es 0.806. Esta sería la proporción de personas mayores de 18 años que hay en el partido de Lincoln. Y claro, porque 33157 corresponde a personas con domicilio en el partido de Lincoln mayores de 18 años según la Justicia Electoral.
Luego, si los números no fallan y los censos y controles tampoco, este cociente está diciendo que 8 de cada 10 personas que viven en Lincoln (o tienen domicilio allí) sería mayor de edad.
O bien, puede leerse la diferencia entre estas cantidades, o sea, que en Lincoln habría 7970 menores de edad.
Entonces puedo volver a la primer página citada y revisar el gráfico de población por grupos de edad (que adjunto). Sumando niños y niñas de hasta 15 años tengo un total de 10177, lo cual anda bastante bien con el último número arrojado (discrimino sólo a unos 2000 pibes!). Ahora bien, si me extiendo hasta los de 19 años obtengo 13504.
De la misma gráfica, al igual que sustrayendo estos menores del total, puedo obtener una supuesta población mayor de 20 años de 27623 habitantes.
O sea que sólo si hubiera 5534 adolescentes de 18 años (sólo con esa edad) los números cerrarían, ya que así, en mi mundo simplista, salvaría la discrepancia entre los datos del padrón y el censo. Pero esto es imposible porque puede verse que hay sólo unos 3327 chicos con edades entre 15 y 19 años, lo que significa que en Lincoln hay sólo unos 650 chicos de 18 años.
Vamos de nuevo.
Y más despacio.
Si uno se mete a pavear (porque eso es lo que hago) en la página del Ministerio encuentra esto que puede entenderse como una contradicción, en buena medida.
Si los datos son exactos (ojo con esto) y el Universo fuese Lincoln y sólo Lincoln, de forma tal que no pudiese existir gente con domicilio en el partido que a la hora del censo estuviese fuera (no habría vacaciones fuera de Lincoln!), allí deberían convivir 41127 personas, de las cuales 33157 estarían en condiciones de votar el próximo 28 de octubre.
Como quienes votan son “todos los ciudadanos de ambos sexos nativos, por opción y naturalizados, desde los dieciocho años de edad cumplidos hasta el mismo día del comicio”, en Lincoln vivirían fuera de este derecho 7970 menores de edad según esta verdad, o unos 13000 según el censo. Y como los jóvenes de hoy en día no se materializan y desmaterializan a voluntad he arribado a un absurdo, que claramente proviene de unas malas consideraciones iniciales, puesto que no aceptan el crecimiento y movilidad de la población.
Llegado este punto voy a suponer supuestos cuestionamientos a mi razonamiento, con eventuales respuestas:
1.- ¿Es posible que el dato del Censo 2001 sea viejo y que Lincoln haya aumentado su población en estos últimos años de forma de compensar esta discrepancia?
- Es posible, aunque entre 1991 y 2001 Lincoln sólo aumentó su población en 535 habitantes, casi nada si se pretende que el censo sea correcto, así que desde entonces no debe haber cambiado tanto como aquí se requiere para que sólo eso me solucione el problema.
2.- ¿Es posible que exista una pasión febril por Lincoln que haga a la gente cambiar su domicilio para poder gozar de corsos y elecciones sin vivir en el partido, de forma que cuando pasó el censo no la contaron?
- Es posible. Pero también es posible que no exista tal pasión. La discrepancia en cuestión, si uno se extiende a la provincia de Buenos Aires es más o menos la misma. El padrón dice que en provincia hay 10011185 electores hábiles, cuando la población total de la provincia es de 13827203, así que la razón votante/habitante es 0.724. Así que, con esa idea, deberían viajar hasta Lincoln y alrededores gente de otras provincias sólo para votar! (y para los corsos).
3.- ¿Es posible que exista gente domiciliada en el partido de Lincoln que no viva más allí?
- Claro que es posible. Y lo más creíble. La idea es similar a la de la primer pregunta, pero supone que hay gente que se muda fuera del partido sin actualizar su situación en los papeles.
Si fuera así serían unas 4884 personas mayores de edad con domicilio linqueño que no fueron censadas allí oportunamente. Paso a detallar cómo puede encontrarse esa gente fuera del partido:
Una manera de verificar la aparición de éstas casi 5000 almas es utilizando la tasa de crecimiento natural medio anual. Esta tasa se compone de la diferencia entre las de natalidad (nacimientos) y mortalidad (muertes). Para la provincia tal tasa es, aproximadamente, de 10 personas por mil habitantes por año (visitar INDEC), con la cual Lincoln aumentaría en unas 2600 personas su población desde 2001, y el doble si hiciese como 15 años que la gente migra al exterior del partido sin realizar el cambio de domicilio. O bien, aceptando que en desde el censo también hubo otra gente que se mudó al partido desde el exterior haciendo el cambio de domicilio, sin indagar sobre las causas.
Finalmente, puede corregirse el problema detectado, y también a nivel provincial (que no lo voy a escribir pero es similar). Aunque pueden seguirse formulando preguntas…
4.- ¿Es posible que haya gente muerta que figura en el padrón?.
- Nooooo. En todo caso, si sólo así fuese, podrían llegar a ser hasta unos 4884 muertos nomás. Pero recordá que el límite entre la vida y la muerte es muy difuso.
5.- ¿Si el Censo lo realizó el INDEC, es posible desconfiar de sus datos?
- Al menos hasta 2003 los análisis de INDEC han sido muy respetados, así que no habría porqué. Desde entonces la cosa cambió, pero eso es otra historia.
6.- ¿?
- ¡!
¿Conclusión?
Seguramente la discrepancia detectada se solucione si se acepta por corrección alguna combinación de todas las respuestas a las preguntas efectuadas recientemente, o más. Lincoln pudo haber crecido, la gente pudo migrar al exterior sin hacer cambio de domicilio, otra pudo incorporarse al lugar, otra se murió, otra habrá decidido mudarse por el corso, el Indec pudo haber errado un poquito, etc, etc, etc. Por todas estas cuestiones unas 5000 personas mayores de edad se esconden en el padrón electoral, personas que no se registraron en Lincoln el día del censo, y representan poco más del 10% del total de votantes.
Ahora bien, informándose uno de últimos eventos electorales:
El 11 de Marzo en Catamarca no votó el 29% del padrón.
El 18 de Marzo en Entre Ríos no votó el 25% del padrón.
El 20 de Mayo en Río Negro no votó el 28% del padrón.
El 3 de Junio en Neuquén no votó el 33% del padrón.
El 3 y 24 de Junio en Capital no votó el 31% del padrón.
El 17 de Junio en Tierra del Fuego no votó el 32% del padrón.
El 12 de Agosto en San Juan no votó el 28% del padrón.
El 19 de Agosto en San Luis no votó el 43% del padrón.
El mismo 19 de Agosto en La Rioja no votó el 24% del padrón.
El 26 de Agosto en Tucumán no votó el 27% del padrón.
El 2 de Septiembre en Santa Fé no votó el 23% del padrón.
El mismo 2 de Septiembre en Córdoba pasó algo... que no se sabe.
El 16 de Septiembre en Chaco no votó no votó el 26% del padrón.
El mismo 16 de Septiembre en Chubut no votó cerca del 30% del padrón.
Este domingo en Corrientes no votó casi el 40% del padrón.
Porcentajes interesantes en elecciones regionales, en el marco de este texto.
Capaz que los muertos no son sólo los enterrados.
O sea que importante es destacar que, antes de decir que los muertos votan, hay otro problema mayor: los vivos no votan.
Puede que no se pueda saber en detalle dónde se origina la irregularidad pero quien se ampara en la misma para desaprobar y no asistir a elecciones la realimenta.
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Tengo los muertos todos aquí
Instituciones (1974)
Sui Géneris
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